Por qué el tamaño de la vaca adulta importa (y mucho) en vacuno de carne

¿”Burro grande”… ande o no ande?

El tamaño de la vaca adulta es una característica importante a tener en cuenta en una explotación de vacuno de carne. Esto es así porque las necesidades de mantenimiento de una vaca van aumentando a medida que aumenta su peso y, por tanto, su coste. Sin embargo, también el peso del ternero destetado por esa vaca de mayor tamaño, generalmente, debería ser mayor. Pero, para una explotación… ¿es más rentable una vaca grande o una vaca pequeña?

¿Es importante la selección genética?

Dado que el tamaño y el peso de las vacas adultas son rasgos altamente heredables (0,62), han sido fácilmente manipulables a través de la selección. Esto quiere decir que haciendo una presión de selección alta sobre este carácter los cambios en el peso adulto se consiguen rápida y drásticamente.

Debido al afán de tener terneros con mayor peso al destete y con mayor peso y rendimiento en cebadero, para que el despiece sea más eficiente, esta selección se ha llevado a cabo eligiendo como reproductoras las novillas con mayor tamaño, sin atender a otros criterios. Incluso, atendiendo a otros criterios, poniendo éste por delante de los demás, y tal vez perjudicando la eficiencia en las explotaciones de madres, o poniendo en riesgo su rentabilidad.

Debemos tener en cuenta que por cada kilogramo de peso adicional de vaca adulta se requiere el equivalente a 6 kg adicionales de heno de alta calidad al año para mantener el peso y la condición corporal (NASEM, 2016), es decir, para cubrir sus necesidades de mantenimiento.

Teniendo en cuenta que la alimentación supone entre el 50 y el 75% de los costes de una explotación, este aumento en las necesidades de mantenimiento afectará a su rentabilidad si los kilogramos de ternero producidos no se aumentan en la proporción necesaria.

¿Qué dice la ciencia?

Hay varios estudios en los que se analizan estos parámetros, pero nos fijaremos en uno llevado a cabo la Universidad de Oklahoma State (Bir et al., 2018). En este estudio se analizaron los datos de más de 3000 partos/destetes de varias explotaciones, varios años y varias épocas de parto.

Encontraron un rango amplio de pesos, tanto de vaca adulta (300-850kg) como de ternero al destete (130-350 kg). Tras estudiar los datos llegaron a la conclusión de que el tamaño de la vaca puede influir en el peso del ternero al destete, pero esta correlación no es muy fuerte, es decir, el peso de la vaca explica una pequeña parte de la variación del peso del ternero al destete (en cualquier rebaño habrá vacas pequeñas muy eficientes que desteten un ternero grande, y vacas grandes que desteten un ternero pequeño).

Determinaron que por cada 10 kg que aumenta el peso de la vaca, el peso del ternero al destete aumenta en 0,67kg.

Hay otros estudios que este valor lo llevan hasta 1,9 kg (Beck et al. 2016), e incluso 2,8 kg (Ringwall, 2017). La diferencia entre estos valores viene dada por las condiciones en las que se consiguen. A medida que la calidad y cantidad del alimento van aumentando, la diferencia entre los kilogramos de ternero producidos por una vaca más pesada será mayor con respecto a la de menor tamaño. Sin embargo, cuando las condiciones son más adversas una vaca con mayor tamaño no será capaz de seguir destetando esa cantidad de ternero si no es suplementada, por tanto, aumentando su coste de producción.

Vacas más pequeñas, más eficientes

Atendiendo a este dato, Doye y Lalman (2011) compararon la rentabilidad de un rebaño de 100 vacas de 500 kg con un rebaño de 76 vacas de 635 kg mantenidas en 400 ha cada uno. Llegaron a la conclusión de que era más rentable la primera opción, llegando a obtener una mayor producción de carne por hectárea debido a las menores necesidades de mantenimiento. Las vacas más pequeñas, además de destetar un mayor número de terneros, también presentan una mayor tasa de supervivencia, es más fácil su continuidad en el rebaño porque tienen menos necesidades para sacar su ternero adelante y volver a quedarse preñadas.

¿Existe un tamaño ideal?

No creo que haya un tamaño adecuado para todas las condiciones, pero tal vez podríamos convenir que, en general, una vaca con tamaño intermedio, entre 500 y 550 kg, podría ser la más adecuada para maximizar la producción por hectárea. Esta vaca deberá tener unas muy buenas condiciones maternales y que genéticamente permita que sus terneros tengan un buen crecimiento. Este crecimiento, tanto antes como después del destete, se puede mejorar con una buena selección de los sementales a utilizar, es decir, con mejora genética, y suplementando al ternero durante la lactancia para que llegue al destete con mayor peso. Siempre será más barato y eficiente suplementar durante unos meses al ternero (aunque el pienso sea más caro, el consumo será escaso), que cubrir las mayores necesidades de mantenimiento de una vaca más grande durante todo el año.

Fuentes consultadas

  • Bir et al., 2018 – Oklahoma State University
  • Beck et al., 2016
  • Ringwall, 2017
  • Doye y Lalman, 2011
  • NASEM, 2016