Enfermedades, Javier Blanco

Acidosis ruminal en el ternero lactante

La acidosis ruminal, o ruminal drinking, es el acúmulo de leche en el rumen por un cierre deficiente de la gotera esofágica en el ternero lactante. Esta patología puede conllevar una acidosis metabólica que si no se identifica a tiempo, tendría consecuencias graves tanto para el animal como para el granjero, ya que genera elevadas pérdidas económicas por su alta tasa de mortalidad.

El estómago policavitario de los rumiantes

Los rumiantes poseen un estómago policavitario que se divide en cuatro compartimentos. El retículo, rumen y omaso – también denominados “proventrículos” o “preestómagos” – se encargan de la mezcla y estratificación de los alimentos y de su degradación enzimática. El abomaso, por su parte, es el estómago glandular, muy similar al de las especies monogástricas.

Los rumiantes lactantes poseen una adaptación fisiológica en sus cuatro cavidades: esto permite que la leche pase directamente del esófago al abomaso por la gotera esofágica, también llamado pliegue rumino-retículo-omasal. De esta manera, el estómago funciona como monocavitario temporalmente y el abomaso asume la función digestiva de la leche.

¿Por qué se produce acidosis ruminal en los terneros lactantes?

En la acidosis ruminal de los terneros lactantes, el principal motivo del acúmulo de leche en el rumen y la posterior acidosis, es el cierre deficiente de la gotera esofágica. También puede deberse a una alteración en los mecanismos de evacuación del contenido líquido reticulorruminal.

Si la leche permanece demasiado tiempo en el espacio reticulorruminal, los carbohidratos que contienen sufrirán una fermentación bacteriana. Esto hará que aparezca la acidosis ruminal que, a su vez, dará lugar a una acidosis metabólica y a una ruminitis que puede lesionar la mucosa ruminal.

La acidosis ruminal aguda suele darse en animales de hasta 2 semanas de edad, mientras que la acidosis ruminal crónica se observa especialmente en terneros de entre 3 y 4 semanas que son llevados a cebo con sustitutos de leche.

En terneros lactantes sanos, menos del 10 % de la leche ingerida pasa del retículo al rumen. En caso de que la gotera esofágica no se cierre rápida y suficientemente, fluirán hacia los preestómagos importantes volúmenes de leche. Generalmente, si la leche del rumen se evacúa en 3 horas, no hay consecuencias desfavorables. Pero si esta acumulación se repite con mucha frecuencia por exceso de leche o por un fallo en la evacuación, el ternero lactante desarrollará ruminitis y acidosis metabólica.

¿Qué provoca que los terneros sufran acidosis ruminal?

Existen algunos factores predisponentes por los que los terneros pueden sufrir ruminal drinking por un fallo del cierre del surco esofágico.

  1. Diarrea neonatal.
  2. Tiempos irregulares de alimentación.
  3. Sustituto de leche de baja calidad, mal disuelto o con malos olores.
  4. Alimentación con leche o sustituto de leche a temperatura muy fría.
  5. Falta de entrenamiento en los terneros que beben en cubo.
  6. Alimentación con sonda o forzada.
  7. Factores de estrés como el transporte de largas distancias o en el momento de las tomas.
  8. Tetinas que permiten el paso de un flujo excesivo de leche.
  9. Insuficiente altura del biberón.

La instauración de un tratamiento temprano y un buen manejo puede llevar a la recuperación de aproximadamente la mitad de los animales afectados. Esta terapia es muy laboriosa y muchos ganaderos no pueden dedicar tanto tiempo y esfuerzo a un único ternero. Por ello, para prevenir la enfermedad, es primordial asegurar unas buenas prácticas de manejo de la alimentación de los terneros lactantes en las explotaciones intensivas.

A los terneros enfermos se les debe prestar una atención especial, ya que estarán más débiles y, en muchos casos, pueden desarrollar anorexia. Eso provocará que tomen la leche de una manera anormal – con ansiedad, en más tiempo,… – y que las posibilidades de desarrollar acidosis ruminal aumenten.

En este sentido, una vez más, se vuelve imprescindible el correcto manejo de los terneros, tanto desde el punto de vista de nutrición como de prevención de enfermedades y situaciones causantes de estrés.