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En el proyecto FITE (Fondo de Inversiones de Teruel) VACAFERTILTERUEL nos propusimos mejorar los datos reproductivos, y con ello la rentabilidad, de una explotación de 250 vacas nodrizas de la raza Angus y cruce Angus x Avileña (Finca Royuela, La Puebla de Valverde, Teruel) mantenidas en condiciones extensivas. El rebaño tenía una paridera continua durante todo el año y una tasa de fertilidad del 70 % (2018-2019).

Implantación del programa

Se realizaron los siguientes pasos:

1. Reorganización de la gestión reproductiva para reducir la época de partos de 12 a 6 meses (noviembre a abril) y adaptar la paridera a los recursos forrajeros disponibles.
2. Revisión diaria y registro de todos los datos de vacas, toros y terneros (ubicación real, fecha y facilidad parto, peso al parto, identificación del padre, condición corporal, patologías, etc.).
3. Control de los toros (estado general, resultados de las cubriciones anteriores, análisis de la calidad seminal y control de enfermedades venéreas) y del semen comercial adquirido.
4. Control sanitario de vacas y terneros, e implantación de un calendario vacunal para el rebaño.
5. Aplicación de protocolos de sincronización ovárica e inseminación artificial a tiempo fijo (IATF, 15-58 vacas/lote; Figura 1) combinado con monta natural con toros libres de enfermedades venéreas (15 días post-IA; durante 1 a 3 meses).

La tasa de preñez por IATF fue del 52 %, y la fertilidad final del rebaño (IATF + monta natural) fue del 91 y 97 % en 2020 y 2021, un 21 y 27 % superior a la fertilidad registrada en el periodo 2018-2019 (70 %), aportando 39 y 64 terneros más, que generaron un beneficio de 11 700 y 19 200 €, respectivamente, en términos de terneros nacidos (300 €/ternero).

Principales beneficios

La concentración de partos facilitó la previsión de trabajo y adquisición de comida (con mejores precios), optimización de la mano de obra, etc. A su vez, la incorporación de semen probado a través de la IATF reduce los partos distócicos y permite mejorar la calidad genética de los animales destinados a cebo o reposición, así como la homogeneidad y agrupación de los lotes de terneros para adecuarlos a la demanda del producto final. Todas estas mejoras incrementan indudablemente los rendimientos finales de la explotación y la calidad de vida del ganadero.

Los estudios realizados en el proyecto confirmaron que la eCG (PMSG) utilizada en estos protocolos no es necesaria en vacas en buen estado de carnes, lo que reduce el coste final.

El manejo realizado es una alternativa efectiva y práctica para mejorar la eficiencia reproductiva y productiva de las explotaciones de vacas de carne, que es transferible a otras explotaciones ganaderas con una problemática similar. El desarrollo del proyecto en una explotación comercial puso en evidencia que estos resultados son factibles en condiciones reales, no solo experimentales.